jueves, 14 de enero de 2010

nadie puede reconocer su propia humanidad, ni por consiguiente realizarla en su vida, sino reconociéndola en los demás y cooperando a la realización por los otros emprendida. ningún hombre puede emanciparse, si no emancipa con él, a su vez, a todos los hombres que tenga a su alrededor. mi libertad es la libertad de todos, puesto que yo no soy realmente libre -libre no sólo en potencia, sino en acto- más que cuando mi libertad y mi derecho hallan su conformación y su sanción en la libertad y en el derecho de todos los hombres, mis iguales.
(...) la situación de los otros hombres me importa mucho, porque, por independiente que me parezca mi posición social, sea yo papa, zar, emperador o primer ministro, soy siempre el producto de lo que sean los últimos de estos hombres; si son ignorantes, miserables, esclavos, mi existencia estará determinada por su ignorancia, por su miseria o por su esclavitud. yo, hombre inteligente y avisado, por ejemplo, seré estúpido por estupidez; yo, valeroso, seré esclavo por su esclavitud; yo, rico, temblaré ante su miseria; yo, privilegiado, palideceré ante su injusticia. yo, que deseo ser libre, no puedo serlo porque a mi alrededor todos los hombres no quieren ser libres todavía, y al no quererlo resultan, para mí, instrumentos de opresión.

Mijaíl Bakunin

4 comentarios:

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  2. Es muy cierto lo que dice la cita, en cierto modo dependemos mucho de los demas, aunque digamos que estamos solos y la decicion es nuestra, los demas tambien influyen en las capacidades que nosotros tengamos de decidir.

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